domingo, 1 de noviembre de 2009

Sobre este blog


Para las nuevas generaciones el transbordador es, en primer lugar, el vehículo con el que la NASA lanza satélites o los mantiene, y lleva y trae austronautas y materiales entre la superficie de la tierra y la estación y el laboratorio orbitales.
Pero muchos otros transportes son también transbordadores. Un ferry, por ejemplo. La combi que te lleva a la estación de trenes o al aeropuerto. Los botes que se usaban para embarcar pasajeros y equipajes en un buque de línea, o para llevarlos de una ribera del río a la otra. Incluso algunos puentes con mecanismos móviles.
Según el diccionario, un transbordador es una “embarcación que circula entre dos puntos y sirve para transportar viajeros y vehículos”. Me gusta más la definición que el diccionario inglés Webster da para «shuttle»: “un transporte público, tal como un tren, avión u ómnibus, que viaja en uno y otro sentido a intervalos regulares sobre una ruta en particular, especialmente si se trata de un tramo corto o sirve para conectar dos sistemas de transporte”.
Aspiro a que esta página sea un vehículo. Una conexión. Un viaje compartido con otros, no importa que sea corto. Un eslabón que forme parte del itinerario de otras personas, aunque sea sólo por un momento, lo que puede transformarse en bastante tiempo para quienes lo aborden con frecuencia.
Traigan su equipaje. Los veo en el transbordador.

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