sábado, 7 de noviembre de 2009

Los niños del Llullaillaco y Natgeo

El 27 de agosto de 2009 el canal de la National Geographic emitió un documental sobre las momias infantiles que se exhiben en el Museo de Arqueología de Alta Montaña de la ciudad de Salta, capital de la provincia argentina de igual nombre. Los llamados "niños-momia" fueron hallados en el 2001 en las alturas del Volcán Llullaillaco de aquella provincia, en asombroso estado de conservación. Antes de poner el documental en pantalla, Natgeo lo propagandizó con profusión, incluso mediante un concurso que premiaría con un viaje de visita al museo a quien justificara con el argumento más original por qué debía ser el elegido. Entretanto, siglos atrás, los tres niños momificados por los hielos también fueron elegidos, con los argumentos de una cultura ancestral, para un sacrificio que probablemente los convertiría en intermediarios entre su pueblo y los dioses. Sacrificados entonces, fueron vueltos a sacrificar cuando su pueblo fue conquistado y avasallado, y su cultura, de la cual ellos eran íconos, fue silenciada y sustituida por otra tanto o más cruel en cuanto a disponer discrecionalmente de la vida humana se trataba. Y son sacrificados nuevamente ahora, arrancados de su elevado sitio de descanso, sometidos a exhibiciones y necropsias. Transcribo a continuación fragmentos de una poesía que escribí al conocerse las primeras noticias del descubrimiento arqueológico. Envié este poema a Natgeo en ocasión de su documental y lo hice circular por algunos foros de la web, entre ellos el propio de Natgeo. Su texto completo ha sido posteado por mi amigo Queima el 28-08-2009 en su sitio "¡Es la gente, estúpido!"

La muerte ritual (Momias del Llullaillaco)
Por Roberto Imperatore, 2001. Fragmentos.
Ver texto completo en "¡Es la gente, estúpido!"

(. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .)
"Porque los niños hablan / la lengua de los dioses
porque su alma es pura / y su cuerpo no está contaminado
fueron elegidos emisarios del ruego de su pueblo."
 
(. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .)
"No queda, ni siquiera / de aquel pueblo los rastros.
Sólo remotos hijos de hijos / de hijos de sus hijos
como parias tratados."

"Qué pasó al fin con los niños / muertos del Llullaillaco:
son apenas objetos, joyas de exhibición
materiales de estudio / para los hombres blancos.
Sus cuerpos pueden ser
manoseados, mancillados / profanados, rentados."

"Y si su sacrificio fue siempre innecesario / ahora,
con su pueblo borrado del rostro de la tierra
es dos veces en vano."

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