martes, 21 de agosto de 2018

La Fiesta del Violinero :: 19 al 20-ago-2018


Hacé "click" sobre los nombres de las canciones o la numeración de los videos para reproducir en YouTube.

Riendas Libres en El Violinero: "Video 1" - "Video 2" - "Video 3" - "Video 4".

La Banda, domingo 19 de agosto. Entre el 17 y el 20 de agosto un grupo de amigos viajamos a esta localidad de la Provincia de Santiago del Estero para participar de La Fiesta de la Abuela María Luisa, en la que se homenajea y se recuerda con emoción y alegría a la matriarca de esa dinastía de grandes musiqueros santiagueños que llevan el apellido Carabajal. Doña María Luisa habría cumplido 115 años en este 2018. Pocos pero inolvidables días, y sus respectivas noches, vivimos los viajeros Damíán Leiva y César Luna (voz y percusión, respectivamente, de Changurbano), Alejandro Leiva, Roberto Imperatore y nuestro bailarín Ariel Martínez. Organizaron el traslado, de manera impecable, Ángeles y Diego de Tierra y Raíz, taller de danzas folclóricas que funciona en las ciudades bonaerenses de Moreno y José C. Paz. En La Banda, localidad que está pegada a la capital provincial y unida a ésta por el mítico puente carretero, nos alojamos en casa de Vanesa Suárez. Entre los muchos espectáculos que presenciamos, disfrutamos especialmente la Segunda Jornada de La Fiesta del Violinero en el estadio del Club Ciclista Olímpico de La Banda. Haciendo "click" en los siguientes enlaces se puede acceder a la publicación en YouTube de buena parte de la actuación de Riendas Libres, el terceto integrado por Peteco Carabajal, Homero Carabajal y Martina Ulrich, del dúo Orellana-Lucca y sus músicos de soporte, y la del propio anfitrión del evento, el violinero santiagueño Néstor Garnica, y su conjunto.

Cinco amigos a La Fiesta de la Abuela Carabajal


José C. Paz, Santiago del Estero, La Banda, José C. Paz, 17 al 20 de agosto de 2018 -- por Roberto Imperatore para El Transbordador -- Ver videos en YouTube, lista de reproducción aquí.


Por ahí por el 2 de agosto pasado apareció en alguna de las páginas o sitios de folclore a los que estoy conectado en facebook el volantín digital (o "flyer") cuya imagen se ve aquí a la izquierda. En un grupete de whatsapp compartí esa imagen con 3 amigos: "¿Qué onda esto changos? ¿Qué reacción les provoca??". Al toque el Chango Luna, santiagueño de nacimiento y hechura, me contestó sin dudarlo un instante: "Hermano eso es sarpado están todos ahí!". Ni qué decir sobre el entusiasmo con el que reaccionaron Damián y su papá Alejandro Leiva. Fue una convocatoria abierta a todo pariente o amigo de cualquiera de nosotros que quisiera unírsenos, dependiendo sólo de la disponibilidad de lugar en el micro que fletaban los organizadores, el Taller de danzas folclóricas Tierra y Raíz que tiene actividad en las ciudades de Morón y José C. Paz. Finalmente sólo se nos sumó Ariel, excelente bailarín folclórico, amigo y por entonces compañero de trabajo del Chango Luna, y que ahora es amigo de todos nosotros. Es indescriptible lo que comenzamos a vivir tan pronto reservamos nuestros lugares en el transporte, la aventura de buscar alojamiento por internet, los preparativos con espíritu adolescente, el viaje con clima de excursión escolar desde el mismo momento en que subimos al autobús convertido en peña rodante hasta que llegamos, los días y noches en La Banda y en Santiago, y la larga siesta del regreso... era inevitable que durmiéramos en el viaje de vuelta para compensar dos noches de insomnio. Nos alojamos en la casa de Vanesa Suárez; pusimos nuestras carpas en su patio, en los espacios que habíamos reservado por mensajes de texto y de voz a ciegas y de palabra... no hace falta más cuando se trata con una santiagueña de ley. Disfrutamos de la hospitalidad santiagueña de nuestra anfitriona, de sus empanadas, su corderito, sus tamales, su locro y su maternal dedicación, y para compensarle al menos un poquito tanta generosidad le llenamos la casa de alegría peñera cada minuto que estuvimos ahí, cuando no salíamos de gira a las calles de La Banda y Santiago. Claro, yo estaba con lo mejor de lo mejor: la voz y el rasgueo de Damián Leiva, el ritmo legüero de César Luna (vocalista y percusionista, respectivamente, de Changurbano) y el campeón de los bailarines Ariel Martínez. Fiesta y emoción garantizadas. Y estábamos rodeados por otros grandiosos músicos y bailarines, chicos y chicas, hombres y mujeres, changos y chinas, que se alojaban en lo de Vanesa. Bastante de eso muestran los videos que subí a YouTube, pero para entender lo que vivimos multipliquen por diez la felicidad que se ve ahí y quizá se den una idea de lo que sentimos. Y ni hablar de la apertura mental y la riqueza de las ideas que nos trajimos para volcar a lo que cada uno de nosotros hace en relación al folclore. Inolvidable.